El planeta Tierra responde cuando su natural y concerniente funcionamiento se ve alterado. Muestra de ello es el impresionante cambio del Mar Aral en Asia Central de 66.100 km2 de superficie en la década de los 60’s. Según la Organización de las Naciones Unidas ONU (2010), en las últimas décadas, el mar ha reducido su volumen aproximadamente en un 70%, pasando de ser uno de los cuerpos de agua continentales más masivos sin flujo de salida hacia el océano, a una zona desértica y tóxica con despreciable cantidad de agua. Observaciones de la Nasa en diferentes años muestran la magnitud de este hecho catalogado como desastre y pérdida medio ambiental.
Ilustración 1 Evolución del Mar de Aral según las imágenes satelitales de la NASA.
La humanidad siempre ha hecho uso de los recursos que brinda el planeta para suplir diferentes necesidades, bien sea para su supervivencia o para mejorar la calidad de vida.
Mundialmente y sobre todo en la última década, el tema del cambio climático es el problema que encabeza la pirámide de advertencias y desastres que modifican negativamente el entorno en el que vivimos. Sin embargo, no dejan de ser imprescindibles los demás hechos que igualmente tienden a erradicar la riqueza medioambiental de la cual suplimos.
En la actualidad, el Mar de Aral colinda con los países asiáticos de Kazajistán y Uzbekistán; aunque existe además una disputa de posesión también por parte de las naciones de Kirguizistán y Tayikistán debido a que en sus territorios corren los ríos que hoy en día alimentan al mar dadas sus condiciones.
Es agobiante la situación en el Mar de Aral, pues el decremento del recurso hídrico entre 1963 y 1987 fue exponencial y aterrador. Referente a ReI-UITA (2007), la cota superficial había disminuido cerca de 14 metros de profundidad y su concentración de sal pasó del 1% al doble. Este hecho se le atribuye a la desviación de agua de 2 de los grandes ríos que alimentan al lago de agua salada; los ríos Amu Daria y Sir Daria. Esta desviación se realizaría por parte de la entonces Unión Soviética para usar el recurso hídrico con el objetivo de irrigar cultivos de algodón en tierras áridas donde escaseaba el agua. Se estima que el objetivo era “abastecer de agua para regadío a 7 millones de hectáreas de tierra agrícola.” ReI-UITA (2007).
Entrando en detalles, se conectaron más de 24.000 kilómetros de canales que captaban el agua y la conducían a 94 embalses. Innegablemente, la magnitud en esta capacidad, permite inferir que los ríos como fuentes hídricas eran muy abundantes y de hecho es así. El Rio Sir Daria mueve un caudal de 1180 m3/s en su desembocadura, mientras que el Amu Daria tiene un caudal medio de 1400 m3/s, cuya particularidad es que en época de verano y sumada a la época de gran irrigación, muchas veces, gran parte del agua no alcanza a llegar al Mar de Aral. Incluso, en la época de toma de agua para los cultivos de algodón de los soviéticos, fue notorio que los caudales se hayan rebajado.
Actualmente una de las repercusiones es que la sal encontrada en la periferia de lo que queda del mar de Aral, no permite ejercer la agricultura y tampoco la ganadería; esto ha provocado la implementación de políticas públicas por parte de los gobiernos con el fin de reducir la matanza del ganado para poder mitigar el devastador efecto. Así mismo, sucede con la pesca, pues la reducción de 4/5 de la cantidad de peces evitó que se desarrollara comercialmente actividades pesqueras en el sector.
Por otra parte, el abastecimiento de agua de poblaciones vecinas al sector, están recibiendo y consecuentemente consumiendo un agua no apta para el consumo humano considerándose una repercusión de salud pública; pues referente a lo establecido por la Organización Mundial de la Salud (2017), es un agua con un contenido de sal por litro de cuatro veces mayor a lo permitido. Un agua con presencia de metales como Estroncio, Zinc, y Manganeso provoca enfermedades como la anemia, bronquitis crónica y hasta aumento en las estadísticas de aparición de cáncer en la población.
A nivel demográfico, el problema se ha acrecentado debido a que la cantidad de moradores en la zona se ha duplicado desde que inició el desequilibrio.
El problema no queda ahí, pues desoladamente, la cuenca del Mar de Aral también se ha visto afectada por el vertimiento de fertilizantes en las últimas décadas provenientes de los cultivos de algodón cercanos al agua que fluye por escorrentía superficial en dirección al Mar de Aral.
Ahora bien, soluciones implementadas como la que data la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, UNESCO (2017). El banco mundial y el país de Kazajstán construyeron una presa, un conjunto de diques y canales con el fin de restaurar el nivel del agua en una parte del mar de Aral dando buenos índices de resultados positivos como el aumento de más o menos 29 metros del nivel del mar, como también un 30% en extensión de superficie. Es una solución prometedora si se trabaja en conjunto con las demás naciones que limitan sus territorios en la región.
Por supuesto, han surgido otras propuestas como la imposición de cobro por el uso del agua a los campesinos, la introducción de otras especies de algodón que no requieran de la cantidad de agua que hoy en día se necesita para abastecer.
Como conclusión, personalmente, con los conocimientos actuales en la hidráulica e hidrología y el trabajo conjunto con obras de ingeniería y el aval de los gobiernos y asociaciones gubernamentales son útiles para dar solución al problema que indigna a todo el mundo. Una de estas soluciones que suena muy interesante, es el trasvase de agua desde el mar Caspio, cuyos niveles de agua han ido aumentando en los últimos años excediéndose de su capacidad de acuerdo a los análisis hidrológicos.
Ilustración 2 Mapa Asia Central, Señalados los Mares Caspio y Aral. (López, 2016)
Para la realidad en nuestros días, sería influyente una organización de las naciones en pro de ejecutar medidas que permitan recuperar el recurso no solamente para mantener el equilibrio en el ecosistema, sino también para eliminar las consecuencias detalladas anteriormente. Lamentablemente, la situación actual respecto a las relaciones entre estos países no lo ha permitido.
BIBLIOGRAFÍA
López, M. A. (8 de Mayo de 2016). Geografía Infinita. Obtenido de La historia más triste de todos los mares: Aral: http://www.geografiainfinita.com/2016/05/la-historia-mas-triste-de-todos-los-mares-aral/
ONU. (5 de Abril de 2010). Centro de Noticias ONU. Obtenido de Centro de Noticias ONU: http://www.un.org/spanish/News/story.asp?newsID=18040#.WasCoD7yiM8
ReI-UITA. (12 de Febrero de 2007). ReI-UITA. Obtenido de ReI-UITA: http://www6.rel-uita.org/agricultura/ambiente/agua/mar_de_aral.htm
UNESCO. (2017). 2º Informe de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo de los Recursos Hídricos en el Mundo: “El agua, una responsabilidad compartida” . Obtenido de 2º Informe de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo de los Recursos Hídricos en el Mundo: “El agua, una responsabilidad compartida” : http://www.unesco.org/new/en/natural-sciences/environment/water/wwap/
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