LA IMPLEMENTACIÓN DEL AGUA EN LA GENERACIÓN DE ENERGÍA ELÉCTRICA

Con el fin de obtener la energía eléctrica que es demandada por el crecimiento de una  población en un territorio, se han formulado múltiples opciones para la generación de esta energía, en donde una de ellas es la implementación de centrales hidroeléctricas, las cuales buscan la producción de energía eléctrica mediante la utilización de la energía hidráulica generada por las corrientes de agua, lo cual logran obtener gracias a la implementación de represas hidroeléctricas ubicadas en puntos estratégicos del curso de las fuentes  hídricas.

Este tipo de obtención de energía eléctrica es considerado como uno de los más limpios, frente a procesos como el realizado en las plantas nucleares o termoeléctricas, Además, las represas hidroeléctricas, no solo serán utilizadas para la obtención de energía eléctrica, sino que como lo menciona Toledo (2004): “El objetivo de las represas es proporcionar energía eléctrica, agua para riego, regular el caudal de las cuencas y además prevenir inundaciones y sequias “.

Presentando de esta manera que la implementación de una represa hidroeléctrica, la cual tiene como consecuencia transformar el estado natural en el que se han venido desenvolviendo las fuentes de agua, parezca una buena solución a desarrollar en conjunto con las centrales hidroeléctricas, frente a una sociedad que hoy en día está requiriendo un mayor suministro de energía eléctrica.

Pero como lo menciona Goyeneche (1995):

Pros y contras Entre los principales beneficios que representan las hidroeléctricas está el control de las inundaciones en ríos tan caudalosos como el Sinú en Córdoba; el represamiento de las aguas lluvias para utilizarlas en riego y cultivos en épocas de sequía, y la producción de energía más limpia que las otras existentes, dijo el meteorólogo Max Henríquez.

Sin embargo, la construcción de grandes embalses sumerge tierras cultivables y desplaza a los habitantes de las zonas anegadas, altera el territorio, reduce la diversidad biológica, dificulta la emigración de peces, la navegación fluvial y el transporte de elementos nutritivos aguas abajo, disminuye el caudal de los ríos, modifica el nivel de las capas freáticas, la composición del agua embalsada y el microclima.

Aunque se crea que este es un método de obtención de energía eléctrica limpio, no está ausente de presentar dentro de sus múltiples beneficios ofrecidos, una serie de inconvenientes que deben ser tratados con sumo cuidado en la fase de prefactibilidad, antes de poder llegar a desarrollarse uno de estos proyectos.

 

 

Ya que, si bien como lo menciona Goyeneche, existen ciertos problemas generados a partir de la implementación de represas hidráulicas en el lugar donde se plantea desarrollar el proyecto. La fuente del recurso hídrico de la cual se va a hacer uso en la central hidroeléctrica, a la cual se le va a modificar su caudal abruptamente, y tal vez se replantee su curso natural trazado hasta el momento, será la que más afectada se verá con la ejecución de este tipo de proyectos.

En donde su evolución natural, tenida hasta el momento en el cual se decidió implementar este tipo de obras, se verá reducida una vez comiencen a funcionar las represas hidroeléctricas, lo que se traduciría en un problema ambiental muy grande a tener en cuenta antes de decidir si en realidad este tipo de generación de energía eléctrica a partir de la energía hidráulica es la que en realidad se debería implementar.

 

Aunque la obtención de energía eléctrica por medio de la energía hidráulica, durante su proceso de producción no resulta ser tan contaminante como en el caso de las plantas nucleares, está no está exenta de presentar un cierto grado de impacto sobre la sociedad y el medio ambiente. Por lo que se debería tener una buena planeación con respecto a que metodología se debería implementar para la obtención de energía eléctrica, en donde se estén siempre considerando nuevas alternativas con referencia a la obtención de energía, y en donde se escoja la más acorde con respecto al balance económico, social y ambiental.

Bibliografía

Toledo, A. Corina Loreto. (2004). Efecto de las empresas transnacionales en las comunidades indígenas: Endesa y la comunidad mapuche-pehuenche. [Capitulo 3]. [Archivo pdf]. Recuperado de: http://catarina.udlap.mx/u_dl_a/tales/documentos/lri/acosta_t_cl/capitulo3.pdf

Goyeneche. Martha. (1995). El tiempo. HIDROELÉCTRICAS, PROBLEMA O SOLUCIÓN. Recuperado de: http://www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-416567

LA PRIVATIZACIÓN DEL AGUA EN MÉXICO

México es un país que se encuentra ubicado en Norte América, el cual posee 1 964 375 km2 de área de extensión terrestre y tiene una población proyectada a mitad del presente año de 123 518 210 habitantes. En donde al ser considerado como uno de los países más extensos del mundo, se presenta una variedad en la distribución espacial de los recursos hídricos que posee y en las precipitaciones de agua originadas por efectos climáticos durante el transcurso del tiempo.

Lo que ha generado que el tratamiento del agua destinada para uso doméstico, institucional e industrial, entre otros, se haya segmentado según cada municipio perteneciente al país de México. Provocando que cada municipio sea el responsable por la prestación y administración del agua potable para su población, desembocando en que según actos administrativos se logre adjudicar a empresas privadas el control sobre la prestación de este servicio a la ciudadanía.

Con la intención de mejorar el servicio prestado hasta el momento por las entidades públicas. Como García (2007) menciona:

Para solucionar los problemas y fuertes rezagos que enfrenta México en materia de agua y saneamiento, según el discurso oficial, el Estado se ha dado a la tarea de abrir las puertas a la iniciativa privada, al considerarlo como el único ente capaz de elevar la eficiencia y la calidad del servicio, de convertirlo en una actividad financieramente autosuficiente, de garantizar la continuidad a largo plazo de los programas y proyectos relacionados con el agua y así crear un escenario más favorable para el uso sustentable de los recursos hídricos a nivel nacional, eliminando de paso, la volatilidad política en el tema de un recurso estratégico para el país. Esto es cierto a pasar de que en el discurso se manejen ideas como la participación plural y democrática de los asuntos relacionados con el agua.

Aunque la intensión del estado Mexicano como se puede apreciar en lo dicho por García (2007), era mejorar el estado actual de la prestación del servicio de agua que se presenta en algunos de los municipios que hacen parte del territorio nacional, mediante la inclusión de empresas extranjeras o locales del ámbito privado que se hicieran cargo de la correcta prestación de este servicio que es considerado como un derecho fundamental para el gobierno local, y que es de vital importancia para el desarrollo económico y social que puede experimentar una población.

 

 

 

También se pretendía disminuir el gasto publico generado por las empresas prestadoras del servicio de agua potable hasta el momento. Como lo afirma García (2007):

La participación de empresas privadas en la prestación de servicios relacionados con el agua es vista, en muchos casos, como un alivio temporal a los gastos gubernamentales y a las deudas históricas de los países, a pesar de que todo el proceso de privatización termina siendo financiado por los mismos gobiernos y por instituciones públicas que se endeudan aún más con los bancos de crédito internacional, para hacer las inversiones necesarias en infraestructura en el sector, antes de ser puestas en venta.

En donde también Peña hace mención que en realidad la transición de empresa pública a privada resulta ser más contraproducente de lo que en realidad se esperaría de un negocio el cual busca reducir el gasto público.

Ya que las empresas privadas al tener como principales ejes de su sistema operario los ingresos generados y el menor riesgo presentado, solo estarían dispuestas a presentar ofertas en las cuales el gobierno les ofrezca la mayor cantidad de garantías frente a posibles inconvenientes presentados durante el transcurso del periodo de funcionamiento, además de que solo estarían interesadas en las empresas públicas que presenten un buen estado en materia de infraestructura , ya que según su interpretación, estas no son idóneas por la poca presencia que ha tenido el estado en su desarrollo y es por eso que los problemas presentados en estas deberían ser solucionados por el mismo estado y no por un agente externo.

Ocasionado que en los municipios en donde no se produce una privatización de las empresas prestadoras del servicio de agua, y no se tiene una buena prestación del servicio debido a problemas con referencia a infraestructura o recursos monetarios, proporcionados por el estado a la empresa pública. Se genere un incremento en el consumo de agua embotellada por los ciudadanos, frente a una creciente preocupación de la calidad del agua que les es proporcionada por la empresa encargada, derivando en que se genere otro tipo de privatización del agua, en donde empresas externas al estado se hacen con los derechos de extracción y mercantilización del agua.

Pero como menciona Pacheco-Vega (2015):

En segundo lugar, aun en casos de municipios mexicanos en los cuales la provisión del servicio de agua es privatizada,16 el consumo de agua embotellada continúa existiendo. A esto contribuye en parte el marco regulatorio y de legislación ambiental y del agua en México, que es tan complejo que no existen artículos específicos, reglamentos u ordenanzas en las cuales se regule la actividad de extracción, envasado, distribución y venta al menudeo de agua en dosis individuales (o incluso en formato para consumo en el hogar de garrafones de 20 litros).

El consumo de esta agua embotellada no solo se está presentando en los municipios en donde el servicio del suministro de agua se está desarrollando por empresas públicas, sino también por empresas privadas las cuales deberían prestar un servicio conforme a la calidad que los usuarios requieren.

Según los problemas mencionado por Pacheco (2015), con referencia a la regulación de la extracción y comercialización del agua, se está generando que aun cuando se está brindado un servicio de calidad con referencia al suministro de agua potable a los usuarios, por parte de un ente privado. Debido a las ultimas tendencias presentadas por parte de los ciudadanos mexicanos, en donde gracias a la oferta en el mercado con referencia al agua embotellada, se genere un aumento en el consumo de este tipo de suministro, lo cual devengara en que más empresas privadas busquen entrar en el mercado nacional del agua embotellada.

Lo cual se podría llegar a ver de una manera contraproducente, dado que el estado al conceder los derechos de extracción y comercialización de sus recursos hídricos, y vender ciertas empresas públicas que suministran el servicio de agua potable a los ciudadanos, estarían dejando a las zonas en donde la presencia del estado no es la que en realidad la población necesita, en una situación de incertidumbre, con referencia a su suministro de agua. Ya que las empresas privadas las cuales se hacen con el servicio del agua no estarían buscando la prestación de un servicio social, sino la de una prestación que deje buenos ingresos a la compañía.

 

Aunque la privatización de las empresas prestadoras del servicio público supone una mejor prestación de la calidad del agua proporcionada para los usuarios, se concluye que se debe prestar un constante monitoreo al funcionamiento de dichas empresas privadas, con la intención de que no se vulnere a ninguna persona de la prestación de este derecho fundamental, sin importar su condición. Además de garantizar a la población beneficiaria, que no primaran los intereses de la empresa privada sobre sus derechos.

Se debe observar cómo está funcionando hasta el momento la privatización del manejo de los recursos hídricos hasta el momento, con la intención verificar si los objetivos con los cuales se planteó esta medida se están cumpliendo, o por el contrario no están siendo alcanzados.

Bibliografía

García, A. P. (2007). Una perspectiva social de la problemática del agua. Investigaciones Geograficas, 62, 125–137.

Pacheco-Vega, R. (2015). Agua embotellada en México: De la privatización del suministro a la mercantilización de los recursos hídricos. Espiral, 23(63), 221–263. https://doi.org/10.1177/0013916513515239

Martínez, G. Andrés. (2015). Para todo México. Ubicación Geográfica de México. Recuperado de:   http://www.paratodomexico.com/geografia-de-mexico/ubicacion-geografica.html#sup.

Secretaria de Gobernación. (s.f.). CONAPO. Datos de Proyección. Recuperado de: http://www.conapo.gob.mx/es/CONAPO/Proyecciones_Datos.